
¿Alquilas un apartamento, diriges un negocio de agroturismo o gestionas un pequeño hostal? Trabajar en la industria del alquiler a corto plazo no se trata solo de fotos bonitas y huéspedes satisfechos – también conlleva riesgos reales para los anfitriones, vinculados al creciente número de estafas cibernéticas.
Un anuncio falso en Airbnb, un correo sospechoso de Booking.com, un mensaje que te pide hacer clic en un enlace de reserva falso – no son casos aislados. Por eso hoy hablaremos de cómo mantener seguros los datos en tu alojamiento y protegerte contra las amenazas más comunes.
El phishing es uno de los métodos más populares de robo de datos. Los estafadores envían correos electrónicos o SMS que se parecen mucho a la correspondencia oficial de Booking.com, Airbnb u otras OTAs. El mensaje contiene un enlace de reserva falso, p. ej., “haz clic para confirmar una nueva reserva” o “Tu cuenta será suspendida”.
El phishing aparece cada vez más también en los buzones de las redes sociales. La correspondencia falsa, muy parecida a un correo oficial de Meta, suele empezar con “Última advertencia” o “Estimado Administrador: Tu cuenta de Facebook podría haber sido deshabilitada” y contiene un enlace sospechoso. Nunca hagas clic en esos enlaces – en su lugar, verifica el remitente, comprueba la URL completa y, en caso de duda, marca el mensaje como spam.
¿Por qué es peligroso? Tras hacer clic, llegas a una página que parece el portal auténtico – pero tus credenciales de acceso van directamente a manos del estafador.

Llega al buzón del propietario del alojamiento un correo que empieza con “Estimado/a ……”, supuestamente del “Equipo de Soporte”. El remitente amenaza con una suspensión inmediata por “contenido inapropiado” y exige una verificación en 24 horas. En el cuerpo hay dos enlaces: el primero lleva a la Ayuda real de Facebook (para generar credibilidad) y el segundo pasa por el dominio api.vc.ru hacia netlify.app (p. ej., reinstatepag…/timeactive…), y se utiliza para obtener fraudulentamente las credenciales de inicio de sesión.
Señales de alerta:
• presión de tiempo (“24 horas para verificar”)
• saludo genérico (“Estimado/a ……”) y remitente impreciso
• mezcla de dominios (Facebook ≠ vc.ru/netlify.app)
• erratas/deslices lingüísticos, pie de página artificial “© 2025”
Qué hacer en lugar de hacer clic:
• no inicies sesión a través del enlace del mensaje – accede manualmente al servicio real y comprueba la alerta en el panel.
• denuncia el mensaje como phishing en tu buzón.
• activa el 2FA y utiliza contraseñas únicas (según la lista de la sección «Cómo protegerte»).

Este es un método cada vez más popular, especialmente entre quienes ofrecen alojamiento a través de Facebook Marketplace, OLX o incluso grupos locales. El estafador crea una cuenta falsa en Airbnb o Booking, reserva una estancia y luego pide pasar la conversación fuera de la plataforma – “porque es más rápido y barato”.
A menudo termina en un intento de obtener tus credenciales de banca en línea o de enviarte un archivo infectado. Ten cuidado – los estafadores intentarán distintas artimañas para que hagas clic en su enlace. Un ejemplo puede ser un mensaje de una supuesta persona mayor que afirma orientarse mal y te pide confirmar el “mapa de ruta” hacia tu alojamiento. En realidad, el enlace adjunto puede ocultar software malicioso o un formulario de inicio de sesión falso.
Un escenario cada vez más común: alguien descarga fotos de alta calidad de tus habitaciones o apartamentos desde Booking.com o tu sitio web, y luego publica una “superoferta” en otros portales, exigiendo un depósito inmediato.
Esta es una situación especialmente peligrosa: un estafador se apodera de tu cuenta en la plataforma y cambia los datos de pago o redirige al huésped a una página de pago externa. Los huéspedes siguen viendo el anuncio y reservan – pero el dinero va al estafador.
En 2023, el portal polaco Niebezpiecznik escribió sobre una estafa similar.

Delincuentes, a menudo operando como un grupo organizado en el extranjero, reservan una estancia a través de Booking.com con una tarjeta robada y el pasaporte de otra persona. El establecimiento captura el importe en preautorización, envía códigos de self check-in y, tras unas semanas, el titular de la tarjeta denuncia la transacción como no autorizada. El procesador de pagos acepta la reclamación cuando el nombre de la tarjeta no coincide con los datos de la reserva, y el establecimiento pierde la totalidad del importe.
Si algo te genera dudas, en el check-in solicita ver la tarjeta física utilizada para el pago y un documento de identidad que coincida con el nombre de la reserva.
Documenta cada paso – recibos, impresiones del terminal, correspondencia en la extranet – porque es la única forma de defenderte ante un chargeback.
Las herramientas bien elegidas son un elemento de la seguridad. Por ejemplo, usando aplicaciones como BedBooking, evitas la necesidad de copiar y pegar datos, te comunicas con los huéspedes en un entorno seguro y mantienes el control sobre la sincronización de calendarios – lo que reduce el riesgo de contactar accidentalmente con un estafador a través de un anuncio falso.
BedBooking no sustituye al sentido común, pero puede automatizar tus procesos y ayudar a reducir el riesgo de errores que pueden resultar muy costosos.
Las amenazas en línea afectan no solo a los grandes hoteles o portales – cualquier propietario de un apartamento, una propiedad de agroturismo o un hostal puede ser víctima de una estafa. Vale la pena mantenerse alerta, educarte a ti y a tu equipo, y utilizar herramientas que te ayuden a operar de forma segura.
La seguridad de los datos en un alojamiento ya no es opcional – es una necesidad. Ocúpate de ella hoy, antes de que alguien lo haga por ti.